Monday, April 09, 2007

Und wenn sie nicht mich tötet...

¿Qué sucede?

Habla.

Dime.

¿Qué sucede?

¿Por qué repites las palabras que dijiste antes de volar?

¿Por qué ahora, con vistas a un nuevo a un lugar
que para mí es imposible alcanzar?

¿Por qué interpreto?

Porque tengo miedo.

¿Qué ha pasado? ¿Qué hay que concretar?

La duda con espera es más indigesta que el plato helado de la verdad.

Tengo mil ideas en la cabeza. Todas son ciertas y ninguna es verdad.

¿Qué sucede?

¿Por qué siento una falta de palabras?

¿Por qué siento esa falta como un miedo a decir algo sin concretar?

La prolijidad ha trocado en un arreglo parco de ideas.

¿Dónde quedaron los sentimientos?

Agazapados. Diluidos por una idea,

por un concepto,

por un ente,

por la misma Muerte.

¿Por qué se apelmazan los sentimientos en la hierba
enfermiza de la duda?

¿Qué sucede?

Habla.

Dime.

¿Qué ha provocado este cambio repentino?

Estoy mirando al Vacío.

Estoy temblando-

Por vez primera desde aquel primer vuelo maravilloso...

Accidentado por mi propia estupidez.

Turbulento por mi ignominia.

Pero maravilloso aún.

¿Será...?

¿Será que más que vuelo, era una caída libre?

¿Será que el sentimiento de felicidad y euforia
no eran otra cosa que la adrenalina del que se desploma
irremediablemente hacia su fin en el fondo?

No sé.

Francamente, no lo sé.

Todas mis ideas son correctas y ninguna es cierta.

Así será hasta que hables.

Hasta que me digas.

Sólo tú tienes la respuesta en los labios...

Y mi corazón en tus manos.